Deportes de contacto

deportes de contacto

Los deportes de contacto son combates cuerpo a cuerpo entre dos contrincantes bajo el respeto de unas normas. Estos exigen técnica, disciplina, preparación física y psicológica y lejos de ser experiencias violentas, los rivales cuidan mucho su integridad.

¿Cómo fue el comienzo de los deportes de contacto?

Estos deportes son utilizados también como defensa personal, para descargar energía y para alejarse de conductas destructivas. Cuerpos y compañías de seguridad los imponen en sus planes de estudio como una materia para formar íntegramente a sus mujeres y hombres.

Los deportes de contacto en Occidente se remontan a 648 a.C. en Grecia, y son denominados Pancracio o Pankrátion, que significa ‘todas las habilidades’.

Formaban parte de los Juegos Olímpicos confiriéndole al ganador dignidad y poder y sus reglas eran parecidas a las artes marciales mixtas, además existían categoría para adultos y niños. Se prohibía el uso de armas, morder, meter los dedos en los ojos etc., los enfrentamientos se llevaban a cabo a mano limpia, sin ninguna protección y concluían cuando uno de los dos competidores se rendía.

El árbitro en este caso, levantaba el dedo pulgar como señal.

En los juegos modernos al principio, solo se competía en Boxeo y Judo. Más tarde aparecieron la Lucha (libre y grecorromana) y el Esgrima. Después se sumaron el Karate y el Taekwondo.

Por su parte, en Oriente poco se conoce sobre su origen. Hay personas que dicen que provenían de los marchantes hindúes que viajaban por caminos desamparados y tuvieron que desarrollar un sistema de defensa para protegerse de los bandidos que habitualmente les asaltaban.

Fueron ellos quienes ilustraron con sus técnicas al resto de las comunidades, dando como resultado una diversidad de estilos que se atesoran en la lucha, artes marciales, lucha con armas y los deportes de combate. Hoy las escuelas permiten golpes con los pies, codos, manos, rodillas, el agarre, estrangulamiento, las llaves y las armas.

Es necesario diferenciar que aunque las habilidades y modos son comunes, la finalidad de las artes marciales, los sistemas y deportes de combate, son diferentes.

En el primer caso se busca la formación y el fortalecimiento emocional de un individuo para que sea capaz de neutralizar a un potencial enemigo (Kung fu, Aikido, Karate, Kendo y Hapkido entre otros). En el segundo aspecto, el fin es acabar con el contendiente y se manejan armas de fuego.

Estos procedimientos son altamente peligrosos y están autorizados para las fuerzas militares (Jukakido, Krav magá, etc). En el último tema, el objetivo es enfrentarse a un oponente sin arriesgar la integridad física con un mediador presente que puede incluso detener el ataque (Taekwondo, Judo, Boxeo, Bjj, Lucha, Wushu y Esgrima entre otros).

La preparación es muy importante, ya que se debe observar con especial atención una  rutina diaria con horas de esfuerzo  que eleven el poder, la velocidad, el peso y el aguante. Saltar a la cuerda es ideal para ampliar la capacidad aeróbica y la agilidad con las piernas y flexiones, sentadillas y abdominales permiten tolerar los golpes.

Es imprescindible una alimentación equilibrada y seleccionada para cubrir las exigencias ante un excesivo gasto calórico por las largas sesiones de entrenamiento. De igual forma, el atleta tiene que conocer sus potencialidades, equilibrarlas y reforzarlas para asumir una pelea.

Los nutricionistas consideran que para diseñar una dieta hay que tener en cuenta las necesidades funcionales del deporte; el tiempo con que se cuenta antes de la competición, el peso, la rehidratación por la pérdida de líquidos y electrolitos que afecta a las funciones cardiovasculares y termorreguladoras del luchador, la nutrición posterior al encuentro y los riegos.

Cada día más empresarios aficionados, famosos, cantantes y artistas, ven en estos deportes una posibilidad de obtener ganancias económicas; convirtiéndolos en magnos eventos competitivos que son presentados en excéntricos escenarios.

Asociaciones u organismos bajo estrictos reglamentos, organizan programas o campeonatos con la consabida publicidad, que reporta multimillonarias ganancias. Toda una maquinaria se mueve tras los mismos.

Infinidad de nombres célebres figuran en las noticias del boxeo y artes marciales que saltaron del ring al estrellato. Estos son modelos a seguir por jóvenes que están dispuestos a venderse y hacerse un hueco con la actividad que tanto les apasiona.

Si deseas ejercitarte sin el propósito de competir, en la actualidad son muchos los gimnasios que ofrecen modalidades como Kick boxing, Jiu-Jitsu, Taichí, Kung fu, Capoeira, Body combat, Adi boxing, Boot camp, AMM, que suman beneficios como dormir mejor, perder peso, aumentar tus reflejos, tonificar tu cuerpo y aprender pautas para saber defenderte en caso de que lo necesites.

Con una hora durante tres días a la semana de ejercicio como mínimo, tus brazos y muslos se endurecen, las piernas se estilizan y tu estado de ánimo cambia. Asimismo, la práctica deportiva promueve conductas de respeto, tolerancia y sana convivencia, previene enfermedades, garantiza mayor longevidad, calidad de vida y acaba con el sedentarismo.

No pongas excusas de falta de tiempo y dinero o cansancio ¡Motívate!

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